…EL INJUCAM impartió charla sobre relaciones abusivas para desmitificar el sufrimiento, la entrega total y las relaciones de poder, cuando están disfrazadas de romanticismo
…La violencia doméstica suele comenzar como un abuso emocional, que luego se vuelve físico para lo que hay que pedir ayuda lo más pronto posible
Con el interés que las y los jóvenes adquieran elementos que les permitan tomar conciencia sobre las diferentes formas de relación que pueden darse en el noviazgo, y sean capaces de identificar cuando hay violencia en ellas, el Instituto de la Juventud del Estado de Campeche (INJUCAM) ofreció la charla “Relaciones Abusivas”.
Durante esta exposición a cargo de la psicóloga Elidé Adriana Carvajal Pérez, del departamento de Promoción Social, se informó a las y los alumnos de la escuela de Trabajo Social del Instituto Campechano sobre desmitificar el sufrimiento, la entrega total y las relaciones de poder, cuando están disfrazadas de romanticismo.
Entre los conceptos trabajados en esta plática se encontraron los que definen al abuso sutil, que es casi invisible, duele mucho y es difícil de identificarse y se esconde en tratos incómodos, palabras hirientes, bromas innecesarias y otros detalles que intoxican una relación.
Además, los asistentes lograron identificar que la violencia doméstica suele comenzar como un abuso emocional, que luego se vuelve físico, para lo que hay que pedir ayuda lo más pronto posible.
Carvajal Pérez expuso que, si la pareja hace creer que se tiene la culpa de la violencia, no es así, ya que no se puede hacer que alguien te haga daño o lastime, la pareja es responsable de sus acciones, la violencia y el abuso nunca son culpa de la víctima.
Recalcó que el abuso no es normal ni tampoco está bien, que es posible que se crea que el abuso es signo de que tu pareja te ama, puede amarte, pero el abuso no es una muestra de amor.
Señaló que es posible también que se crea que el amor romántico es pasional y que el abuso físico es una muestra de pasión, sin embargo, en una relación saludable, tienes que sentirse seguro/a y no debe haber abuso físico, sexual, emocional o verbal.
Como parte de la dinámica de esta charla invitó a cada uno de los participantes a responder los cuestionamientos ¿Realmente merezco estar en esta relación tóxica? ¿Quiero vivir de verdad así ¿Me puedo imaginar todos los días de mi vida adentro de esta relación? ¿Mi vida sería mejor sin esta relación? ¿Por qué siento atracción de este tipo de relaciones? ¿Cómo puedo retomar las riendas de mi vida? Y a reflexionar sobre sus respuestas.
Antes de finalizar mencionó que algunos hombres y mujeres creen que el abuso no puede ocurrirles a ellos, sin embargo, el abuso puede manifestarse en cualquier persona, sin importar si se tiene un título universitario, en qué vecindario se viva, la edad, género, orientación sexual o si se está casada o casado, saliendo con alguien o es soltera o soltero.
Concluyó con el mensaje: “Haz perder el poder de la persona que insiste en estar en una relación tóxica.
Intenta alejarte, esto te puede ayudar a perder la rutina y el hábito de ver a esta persona, y puede darte espacio a percibir cosas diferente.
Aprovecha este tiempo para conocerte más a ti mismo, haz cosas para ti, descubre cosas que solías hacer antes de estar en esta relación, busca amistades nuevas o anteriores a esta relación.